Para el estuco veneciano no pasa el tiempo. Pese a que esta técnica decorativa fue descubierta en Venecia en pleno Renacimiento en el siglo XV, a día de hoy se sigue utilizando como una tendencia actual más.
Esas capas llenas de contrastes entre los colores y destellos que vestían las paredes y los techos de los palacetes venecianos, siguen recubriendo los espacios que buscan un plus de excelencia con un estilo que resulta eterno y que sigue decidido a deleitarnos.
Es un recubrimiento que surge de una mezcla compuesta por cal en polvo, cal apagada, polvo de mármol muy fino y pigmentos de colores naturales, capaz de llenar de estilo italiano cualquier estancia que se precie.
Es un revestimiento que evoca texturas y acabados parecidos al mármol pulido, cuya elegancia nunca ha sido puesto en entredicho aunque como técnica haya sido evolucionada, como es normal.
Es su proceso de mezclado el que ha cambiado. Antes se removían unos ingredientes con otros, lo que hacía que se perdieran matices en los acabados finales. Actualmente, en nuestros días, la tecnología se ha puesto a disposición de la estética para crear estucos venecianos capaces de revestir cualquier superficie y llenar de esencia renacentista cualquier estancia.
El estuco veneciano se puede considerar uno de los inventos más llamativos del Renacimiento, si nos referimos a técnicas decorativas. Estamos hablando de una época en la que se hicieron grandes avances en numerosos ámbitos y el decorativo no iba a ser menos. Así, se creó un recubrimiento con unas características únicas que vamos a ver a continuación.
Gracias a su composición, que le permite transpirar de manera natural, muestra una resistencia superior ante la humedad, protegiendo de los envites de esta en paredes y techos tanto de interior com de exterior.
La naturaleza era una fuente de inspiración en cualquier ámbito y lo sigue siendo. Por eso, es importante escoger materiales lo más ecológicos posible como el estuco veneciano. Este se compone de elementos naturales que le confieren unas cualidades antimoho y antibacterianas inusuales si lo comparamos con otros revestimientos.
Otro gran avance que presenta el estuco veneciano es su extrema sencillez a la hora de ser limpiado. Un trapo húmedo es más que suficiente para sacar a relucir su atractivo.
Las clases altas de por aquel entonces ya revestían sus paredes con estuco veneciano. Esto habla de la sofisticación que aportaba y sigue aportando hoy en día al ser apliciado en paredes y techos.
El estuco veneciano se mantiene a la perfección durante mucho tiempo. Esta durabilidad que le caracteriza permite al usuario disfrutar de su belleza en condiciones normales sin requerir de grandes labores de cuidado y mantenimiento.
El brillo es un factor clave demandado por usuarios y profesionales a la hora de decorar algunas estancias. El efecto que genera en el ambiente está solo al alcance de algunos revestimientos y, entre ellos, se encuentra el estuco veneciano.
Con su apariencia similar al mármol pulido, obtenida a partir de los ingredientes que lo forman, hace brillar cualquier estancia aportando destellos de lujo. Esta condición se puede potenciar con la elección correcta del color con el que lo queremos mezclar.
Además, tiene el poder de hacer destacar a cualquier elemento de mobiliario de la sala. Para lograrlo hay que afinar para que el pigmento elegido combine a la perfección y haga resaltar sillas, muebles, mesas o estanterías para que se conviertan objetos con un marcado carácter ornamental.
De hecho, una de sus cualidades más apreciadas es la cantidad de colores en las que se puede disponer. Así, permite crear paredes de texturas suaves, con un brillo inconfundible que recuerdan a las casas más estilosas de aquellos días.
El estuco veneciano es un revestimiento que combina con cualquier tipo de color para ofrecer las máximas posibilidades de personalización a aquellos que quieran lucir una tendencia centenaria en sus paredes y techos.
Así, la cantidad de colores en las que se puede disponer es infinita ya que se complementa a la perfección con cualquier tono. El resto ya depende de las preferencias del cliente o de las necesidades concretas que tenga el espacio.
Nosotros os dejamos un consejo que va a depender del protagonismo que queráis otorgarle. Así, si queréis resaltar muebles u otros elementos decorativos, lo ideal es mezclarlo con pigmentos claros. Mientras que si lo que deseáis es darle un protagonismo absoluto a la pared y destacar su presencia, sin importar la superficie que revista, lo idóneo es realizar la mezcla con colores más intensos.
Como se suele decir: con elegancia puedes estar en cualquier parte. De la misma manera, le ocurre al estuco veneciano que, además de sus cualidades estéticas, cuenta con unas características técnicas que le permiten lucirse sin ningún tipo de problema en interiores como en exteriores.
Pese a que estas estancias no tengan, a priori, nada en común, sí que lo tienen: son los espacios en los que es más común encontrar estuco veneciano en alguna de sus paredes.
Así, la práctica de aplicación que se suele seguir en estos casos consiste en, simplemente, recubrir exclusivamente una pared para que sea la protagonista de la estancia. Además, para que se perciba mucho más su fuerza, esta única pared ha de pintarse de un color más oscuro.
Hagamos de los dormitorios auténticos lugares para soñar revistiendo su pared principal con estuco. En este caso, se aconseja pintarla con tonos claros como el blanco, el beige o el gris. Aunque también se pueden escoger tonalidades de intensidad reducida, de colores tales como los el azul o el rojo.
Uno de los cometidos principales del estuco veneciano es aumentar el estatus de los espacios que viste. Así, el techo se convierte en un aliado de excepción, sobre todo, en estancias en los que cuentan con más altura. En estos, al aplicarse, crea lugares acogedores y llamativos.
Su composición mineral lo convierte en un revestimiento muy transpirable y, al mismo tiempo, con un grado alto de impermeabilidad que permite decorar los exteriores de los edificios para hacer ciudades más elegantes.
Bien, ahora que ya están claras todas las consideraciones teóricas sobre este recubrimiento decorativo, vamos a explicar cómo hay que hacer la mezcla para poder aplicarlo después.
El procedimiento es muy sencillo ya que simplemente consiste en mezclar, puede ser en un cubo, la pasta de estuco con el pigmento elegido e ir removiendo hasta que logremos el color y la textura con la que queramos recubrir nuestras superficies.
Una vez tenemos preparada la mezcla, vamos a compartir con vosotros cómo se procedería a una aplicación exitosa , desde nuestro expertise.
Una vez el techo o la pared queden cubiertos en su totalidad, dejaremos secar durante al menos 6 horas. Cuando haya pasado este tiempo, nos ayudaremos con utensilios como una lija o una espátula para alisar la superficie e igualarla quitando los salientes resultantes.
Los tiempos cambian y con ellos las tendencias y sus protagonistas. Así, en pleno siglo 21, ha aparecido un revestimiento decorativo con unas características similares al estuco veneciano pero más evolucionado: el microcemento.
Este recubrimiento cuenta con unas propiedades muy parecidas a las que presenta el estuco tradicional. De hecho, mantiene la misma resistencia y durabilidad en las paredes que el primero, pero asegura su impermeabilización con la aplicación de un sellador y, sobre todo, lo más destacable es que se puede aplicar también en suelos.
Renovar paredes o techos con microcemento es todo un lujo ya se puede emplear sobre cualquier tipo de materiales como azulejos, cerámica, baldosas, cemento, yeso o pladur, lo que permite reformar espacios sin necesidad de hacer obras y, por consiguiente, sin generar escombros.
Estos costes de desescombro no son los únicos que convierten al microcemento en una opción más económica si la comparamos con el estuco veneciano, ya que se puede aplicar en muchas superficies al mismo tiempo tanto por aptitudes técnicas como decorativas. Estamos ante un material antideslizante que se puede aplicar en piscinas y sus alrededores, bañeras o duchas asegurando la seguridad y la excelencia en cada centímetro de aplicación.